En este artículo queremos contarte cuáles son las afecciones visuales que se presentan más frecuentemente en niñas y niños: Hipermetropía: se trata del defecto refractivo más común en la infancia. Su característica es que el foco de la imagen se forma por detrás de la retina, a una distancia mayor de lo habitual. Los niños o niñas que presentan hipermetropías de moderadas a altas, tienen una mayor probabilidad de desarrollar “desviación de la mirada” (estrabismo) y “ojo vago” (ambliopía). Miopía: es la afección ocular que se manifiesta cuando la persona no percibe de forma nítida los objetos lejanos. Habitualmente, la miopía se produce debido a que la imagen se forma delante de la retina. Cuando esta patología se manifiesta durante la infancia, es importante realizar controles periódicos con un/a especialista para evitar un mayor desarrollo progesivo. Astigmatismo: la parte externa del ojo cuenta con una forma irregular y esto produce en los niños una visión borrosa, ya sea de lejos o cerca. El astigmatismo en la infancia, usualmente no progresa del mismo modo que la miopía o la hipermetropía. Por el contrario, disminuye en los primeros años de vida. De todas maneras, es importante contar con el control de un/a oftalmólogo/a especialista. Obstrucción lagrimal: es la causa más frecuente de consulta en niñas y niños menores de un año. Afecta a un 6% de los recién nacidos a término y a un 20% de bebés prematuros. Esta patología se debe, principalmente, a defectos producidos en el canal de salida de la lágrima en el ojo. Enrojecimiento ocular: es una afección que puede tener múltiples causas pero, mayormente, se debe a la inflamación de las partes superficiales del ojo (córnea, conjuntiva y párpados). Para obtener mayor información sobre las causas y el tratamiento recomendado en cada caso, es importante acudir rápidamente a un/a profesional especialista. Estrabismo: es la desviación en la alineación de los ejes visuales. Por lo general, el ojo desviado, no realiza una correcta fijación sobre los objetos, evitando que desarrolle al máximo su potencia visual. Por este motivo, es importante corregirlo a tiempo, de lo contrario, la disminución de la agudeza visual puede ser irreversible.
Ambliopía: conocida también como “ojo vago”. Es la capacidad de visión reducida, debido a un desarrollo anormal y se produce cuando las vías nerviosas ubicadas entre el cerebro y uno de los ojos no se estimulan correctamente. De esta manera, el cerebro favorece más al otro ojo, provocando dicha afección. Estimativamente, se cree que entre un 2 y 5% de la población mundial padece de “ojo vago”. Para ser tratado exitosamente, requiere de una detección temprana durante la infancia.


